Son el resultado de un proceso de conservación que consigue mantener las flores en su estado natural, con apariencia fresca durante muchísimo tiempo. Para ello se recogen las flores y plantas en el momento justo de su ciclo de vida cuando presentan el mejor aspecto, luego, gracias a una innovadora técnica, se sustituye la savia de la flor por una solución que hace que conserven su aspecto natural.
¿Cómo tengo que mantener mi ramo?
No tienes que hacer nada especial, lo único que afecta a las flores preservadas es la humedad, así que mantenlo en un lugar seco y por supuesto no lo metas en agua. Para limpiarlo basta con darle con un secador de pelo a poca potencia de vez en cuando para quitarle el polvo. También es importante que no le de la luz del sol directamente, ya que pueden perder el color.
¿Qué ventajas tienen las flores preservadas?
La primera y más importante, su duración. Llegan a durar muchos años.
No les afecta nada el calor como ocurre con las naturales, así que si
te casas en pleno verano, ten la garantía de que tu ramo va a estar en
perfectas condiciones.
Tienes la posibilidad de encargar tu ramo con muchísima antelación, y de recibirlo mucho tiempo antes de la boda, así que te quitarías de en medio un problema en esos días en los que tienes tantísimas cosas en las que pensar.
Existen muchísimos colores, así que puedes elegir tu ramo a medida.
¿Qué inconvenientes tienen las flores preservadas?
No todas las flores se pueden preservar, ¡al menos de momento! Así que la variedad es limitada.
La ventaja de la gran variedad de colores existe porque las flores están teñidas, ten cuidado de no mojar tu ramo.
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